miércoles, 22 de diciembre de 2010

¿QUÉ PASARÁ CON NOSOTRAS...?


Con cada una de tus lágrimas, mi tinta se reseca un poco más.

Con cada una de tus perdidas sonrisas, mi pulso se niega a ser preciso.

Con cada una de tus sacudidas de dolor, mis letras se marchitan sin remedio.

Cada vez que tú te niegas a luchar.
Me abandona el verso.

¿Qué pasará con nosotras?

Contigo.

Conmigo.

Si somos la misma.

Si mis líneas se forjaron en tu vientre.

¿Qué pasará?

¿Se hará mi silencio también?

O quizás.

Tal vez.

Serás el trazo de la soledad, el verbo de la rabia, la calma de mis gritos.

Con cada nueva oscuridad, mi miedo se cierne alrededor de mi voz.


Mami.... Te quiero.

domingo, 19 de diciembre de 2010

EN LA PIEL DEL PÁRRAFO MADRE...



ÉRASE UNA VEZ...


En un lugar recóndito de mi memoria, una historia que se negaba a ser contada, vetada por los sentimientos extremos y los silencios instalados en cada nudo del alma. Una historia que dice así:


. . .


En el comienzo de mis días, oscurecidos dentro de tu vientre cálido, allá en el lugar donde flota el verdadero amor... ya te sentía mía. Ya me hice sentir tuya. Ya éramos ambas la unión más fuerte que entraña el ciclo de la vida.

Fuimos palpándonos lenta y pausadamente hasta reconocernos con la primera mirada, fundiendo en un segundo dos rostros, dos corazones prendidos; inseparables por el dictamen divino del destino.

La nieve de Noviembre me recibió aquella noche cobijada en el calor de tus brazos, ni el frío, ni el hielo más déspota... osarían despojarme jamás de tu regazo.

Soportaste, comprendiste y supiste estar siempre, día tras día, atenta a mis llantos. Te sorprendió tu madurez atándote a las quejas continuas de aquella pequeña rebelde que fuí, que soy. No sin reproches, no sin protestas, no sin amarguras me fuiste domando, o al menos eso te hice creer, ¡te quería tanto! ¡te quiero tanto! ¡te querré tanto!

Y en un suspiro de veloz sacudida, los días fueron galopando sin descanso, fortificando nuestros lazos, anudando aún más cada momento juntas. Crecía escuchando tus consejos, tus historias vivas, tus palabras esforzadas, tratando de impregnar aquella ansia continua por alzar el vuelo de mi voz, con algo de cordura. Pero en aquellos tiempos mi serenidad era imposible, se rizaba cada vez más en mi pelo, arrebatándote la calma sin maldad pero con constancia ajena y persistente.

Engañada inevitablemente por el reloj todopoderoso sigo a tu lado, afortunada aún de poseer tu grandeza, dichosa por haber heredado tu carácter, tu fuerza, tus ganas. Haciendo como que no veo tu decadencia, no dejándote advertir mis lágrimas (ahora más dolorosas que nunca) sigo tomando tus manos temblorosas, sigo acunándome en tus brazos débiles, sigo besando tus bellas facciones surcadas de sabiduría, sigo y sigo, negándome el miedo a perderte.

Me miro al espejo y estás tú.

Me escucho por dentro y estás tú.

Me observo de lejos y estás tú.

Disimularé el final de esta historia, como siempre, oculta en mi pluma cargada de tu grandeza como mujer. Obviaré el temor al punto y final pensando en hoy, sólo en el valor del ahora, como tú me enseñaste. Dejaré en mis hijos toda tu persona, inculcándoles cada pálpito de tu enseñanza.

Érase y es y eres y serás. Eternamente. La madre más grande. Mi madre. Y no hay final capaz. Y no existe punto que se atreva a posarse en este papel si yo lo impido. Pues soy la que lo escribo y la que conseguirá que estas líneas perduren entre las páginas de un sueño pronto cumplido, absolutamente dedicado a ti y a los desvelos que esta loca bohemia te ha provocado mil veces.

Madre hasta el infinito.


. . .



Contado queda ya nuestro amor, vertidas las letras en un orden ilógico y tembloroso, más tres sílabas hermosas por añadidura, TE QUIERO.

-SIN FIN-

viernes, 3 de diciembre de 2010

MI PADRE AMANTE...


Nadie sustituirá jamás tu protección
ni reemplazará tu compañía.

Nada podrá alejarte de mi sangre,
de mi mirada,
de mi sonrisa.

Son tuyas. Tuyas y mías.
Es nuestra vida compartida.

Hoy nuestras manos
se han abrazado muy fuerte.
No me gustan los hospitales,
ni verte llorar.

Pase lo que pase
quedará en la piel
el calor que hoy
has dejado en mi persona.

Fuiste, eres y serás un padre amante.
Mi padre.
Te quiero.

domingo, 28 de noviembre de 2010

LA VIDA MARAVILLOSA... Para mamá...


Para mamá:

Mis letras nacieron mirando de frente a las estrellas. Pegadas a los latidos de tu corazón. Mecidas en la seguridad de tus brazos.

En las cálidas noches de verano vuelve aquel recuerdo... mi pueblo de casitas blancas y la resistencia al sueño vencida por tus besos en mi frente. Hoy son mis labios los que besan tu rostro y atenúan tus miedos.

Hoy, siguen siendo deliciosos nuestros encuentros. Adoro mirar al misterioso vacío de tus ojos castaños, adoro mimar y cuidar tu pálida piel y adoro tus senos suaves como frutos dulces que saciaron mi ansia y me endulzaron infinitamente. Toco tu vientre sabio, cofre de vidas nuevas y guardián de secretos de amor... sin permitir que se desmorone mi admiración. Creo que tu piel es la culpable de cada uno de los versos que escribo, tan vivos, tan acariciables. Definitivamente mi musa por siempre será tu suavidad.

Las súbitas oleadas de vértigo que siento cuando te advierto invisible, distanciada, dejando asomar el proceso del corazón y su crepúsculo y su pizca de tristeza están en cada trazo álgido de mi poesía. Mi angustia contenida, mi debilidad y extrema sensibilidad están en cada esfuerzo escrito en los surcos de tus ojos.

Mencionas mi niñez. Te prestas sumisa al dolor insoportable. Acomodas tus manos en las mías.

Tiemblas y aprietas fuertemente a cada paso inseguro.

Y no puedo dejar de rogarle a la vida que no sea excesivamente rigurosa contigo. Que no te regale tantas noches insomnes inmerecidas. Que te colme de paz y amor, tanto, tantísimo como todos los que disfrutamos de tu compañía recibimos con un simple parpadeo de tu alma.

Tus sentidos siguen revelando tu aplomo, a través del lenguaje que calladamente se desvanece.

Me prometo. Te prometo. Sin pena. Con gloria.

Intercambiar el orden del tiempo.

Y sujetar en mi regazo cada lágrima desconsolada vertida por tu vejez.

Haciendo que nuestra vida juntas siga siendo maravillosa.


Firmado: Simplemente por tu chiquitita.

lunes, 22 de noviembre de 2010

TÚ, ATADO A MI MIRADA...


En todo mi corazón


siempre habita un ángulo


muerto.


Un espacio invisible


donde toca el dolor


que no entiende


de errores,


ni de tiempos fallidos.





En cada estremecimiento


del alma que alaba


tu tumulto,


tu risa,


tu viento.





Ahí ...


donde no vale lo que viviste.


Situas


tan voluble


la sombra


de rumbos desplomados,


escrita en mi carne.





Si falla el vuelo


y me derrumba en picado


desde la cresta de la ola


que derrite mis párpados.





No temo.


No caigo.


Seguiré tu calor


tan firme como concisa.





¿Nunca en tu memoria


vaga mi recuerdo distante?





Que la música


y la belleza


y la voz


y la letra...


sigan desgarrando la vida


invertida, equivocada,


dichosa de su mandato.





Dejaré abiertos los labios.


Y haré magia entre las líneas


... rectas


... curvas


y grandiosas.





En esta existencia.


O en la próxima.





Tu brillo seguirá atado a mi mirada.








ANA Mª ARROYO (2.010)

martes, 2 de noviembre de 2010

YO ... TU MOSAICO...

Parte de tu ocaso.

Trozos de mi yo.

Lúgubres sombras instaladas en viejos sueños de infancia.

Inevitable momento de angustia.

Necesidad de sentirte.

Parar el tiempo.

Anudarme en tus brazos serenos.

Escuchar tus latidos mientras me acunas.

Raices de pasado.

Semillas de la vida.

Fruto de amor enteramente nuestro.

Todo un mosaico de carne,
de besos dados,
de odios pasajeros,
de perfumes suaves,
de nanas cantadas,
de vientos fríos,
de sabor a tu regazo,
de luz,
de sombra,
de ahora.

Yo ... tu mosaico.
Tú ... el sostén de mis días.

Ana María Arroyo DÍAZ

jueves, 14 de octubre de 2010

PRENDAMOS LA NOCHE

Tatuada
en tu sombra
está la causa de mi poder.
Si vuelves
la vista atrás
el júbilo te obsequiará
con el dibujo de mis labios.

No dejaré de guardar tu ternura.
No dejaré de envidiar tu piel.

Seré paciente,
cauta,
hasta que tú quieras ser mío
y admitas
que siempre estoy
en tus pasos...
en tu pulso acelerado...
en tu mente ardiente.

Lo sabes... persigo tus caricias.
Así que ... sitúate en mí.
¡Prendamos la noche!


"EN LA PIEL DEL VERSO" (2010)

lunes, 27 de septiembre de 2010

NOVIEMBRE

Frente al espejo, apenas unos minutos más de lo acostrumbrado bastan para atravesar la barrera de un simple rostro. Bastan. Para deslizar la mirada hacia dentro, más allá de la piel, de la carne... hasta llegar al fondo de uno mismo. A ese lugar que hoy me resulta tan desconocido, abandonado y solo. Mi imagen me es devuelta con hostilidad. Me reprocha la falta de esperanza. Decido redescubrirme y dibujo con la mirada cada línea de expresión que se ha empeñado en ir marcando más profundamente el día a día de mi historia. Quizás demasiado rápido. Quizás hermosamente situadas en el lugar exacto del tiempo.

Frente a frente.

Me doy cuenta que pronto llegará Noviembre y una amarga sonrisa define la certeza de la madurez adquirida. Una cifra distinta aparcará en mis decenas sumando más sueños, más miedos, más yo. Un mes de ocasos y atardeceres rápidos, de frios nuevos y árboles desnudos... vendrá a decirme que sigo creciendo, que algún día envejeceré y quizás así me vaya acercando un poco más a ti. Me hundo y toco mi otro yo. Descubro el tacto helado de la irrealidad. No puedo olvidarte. No puedo dejar de añorar tu existencia. Aquel final que te sorprendió en la soledad de la noche, sin más compañía que tu cansada respiración. No puedo cerrar los ojos y dejar de verte... apagada, sumida en un sueño sin retorno tras el cristal que me separaba de tus palabras ya calladas para siempre.

Y me pregunto el sentido.

Y me enfado con el mundo.

Y me echo a llorar dándome cuenta de que ya no están tus brazos para calmarme.

Y no queda más, que asumir tu pérdida como una partida al lugar de las almas buenas.

Y no queda más que seguir desafiando al espejo cada mañana, cada Noviembre y rogar por ti, por mí, por las almas, por los ángeles y por la vida.

Frente al espejo te ofrezco cada uno de mis latidos, dedicados por entero a la persona más luchadora y fuerte... que jamás debió desaparecer.

Acéptalos y guarda tus manos cálidas para esta que te escribe con pulso trémulo.

Hasta... mi último Noviembre.

jueves, 16 de septiembre de 2010

ALGÚN DÍA DEJARÁS DE SER CANCIÓN ...

Tras la melodía
de mis alas
quietas en la noche,
las notas sienten
el sabor de cada sueño.

Cada sonido.
Cada movimiento.

- Alza el vuelo -

Exime del miedo
a lo siniestro
y permite
el latido del corazón,
mientras palpita
en el viento
aquella canción
triste.

Tras la magullada
huella del destino
se contonean las sonrisas
alejando los demonios
oscuros.

Cada uno de tus besos
sabe a música.

Algún día dejarás de ser canción.

domingo, 12 de septiembre de 2010

TANTO AMOR ...

Camino a tientas
por la línea de tus labios.

Cruzo lentamente su contorno.

Percibo a ciegas,
describo su rojo suave ...
me deshago en sus curvas.

Adivino la calidez.

Paseo a oscuras
mi boca en la tuya.

Sin saber qué decir,
sin nada que impida
el encuentro, el roce.

El gozo sublime
describe círculos
y figuras sinuosas.

En la noche del mundo
no hay mirada
que pueda soportar ...
tanto amor.

jueves, 2 de septiembre de 2010

SIN MIEDO...

Destapo
la insolencia
de mis sentimientos
y
advierto a tu cordura
de esta mi respiración
agitadora y rebelde...
de estos mis secretos
atentos a tu descuido.

Desnudo
cada lágrima
de mi amargura
y
desafío a tu orden
que se vuelve frágil
ante tanto amor...
desafío al destino
en un reto a muerte.

No me niegues.

¡Vuelve!

Condéname a quererte.
Escóndeme en tu sonrisa.
Llévame en tus sueños.

Miente por mí
o cállame siempre.

¡Pero víveme!

... Sólo una vez ...

¡O siempre!


ANA Mª ARROYO (2.010)

miércoles, 30 de junio de 2010

A DOS VOCES ...

Laberinto
de tu voz ...

que escribes mis segundos,
que llamas a mi instinto,
que estás en cada brisa.

¡Háblame!



Dime en qué lugar
se dibuja tu presencia.

Dime en qué tacto
se acarician tus manos.

Dime en qué tono
tiembla tu piel.



Paisaje
de tus vocales...

ya cobijas mis deseos
ya robas mis fronteras
ya decides mi camino.

¡Piérdeme!



Dame cada fantasía
que traba tu soledad.

Dame todo el secreto
que guarda tu hambre.

Dame la impaciencia
de tu palabra.



Laberinto
de mi voz.

...

¡Ámame!

...

- A DOS VOCES -

EL MÁS BELLO GEMIDO DEL ALMA ...

A veces, sólo a veces
te reta la debilidad,
la levedad de la piel,
el embrujo estrellado...
y luchas
y clamas
y pierdes de antemano
la batalla de las caricias.

A veces, algunas veces
te tienta el sudor,
el temblor que susurra,
la lividez de las manos...
y besas
y lames
y muerdes las sábanas
cómplices del deseo.

Cada vez, todas las veces.
Cada noche, todas las lunas.
Cada entrega, toda la pasión.

Siempre ...
deshace el hielo instalado en los inviernos de tu boca...
prende el contorno curvado de tu cintura temblorosa...
estalla sin remedio el trémulo lamento de tu timidez...

Para dejar enredada tu voluntad.
Para despeinar dulcemente tu cordura.

- Hasta desaliñar tu voz en el más bello gemido del alma-

DESNUDÁNDOSE CONTIGO ...

Esta vez voy a ir deshojando
... lentamente ...
cada pétalo de tu cuerpo.

Dejaré que mi tacto suave
se deleite con tu piel de flor.

Que acaricen mis dedos
tu alma segundo a segundo.

¡Sí o no!
No será la respuesta.
¿Me quiere o no?
No será mi pregunta.

Mi fin,
es el juego,
la tentación de tocarte
hasta llegar a ese cáliz
donde tus labios me esperan.

Mi fin,
es lascivo,
hasta desnudarte
por completo en mi mente
una vez más sólo para mí.

Hasta saberte rendido
... seducido
... esclavo
... atado.

- Vagabundo de la lentitud-

- Ansiando el rubor inevitable -

... Que esta margarita guarda para ti...

... DESNUDÁNDOSE CONTIGO ...

sábado, 19 de junio de 2010

CADA VERSO PRENDIDO...

Mi pecho ahoga
un suspiro incansable,
un halo de aliento.

Y busca la libertad
de un gemido
y agita la calma
de esta respiración
y desespera la furia
que aviva las llamas
y bebe insaciable
el néctar cálido...

Totalmente sometido.
Mi pecho ama...

- Cada verso prendido-

viernes, 18 de junio de 2010

VEN, VISÍTAME...

Vengo a dejarte un anhelo
de piel y besos desnudos.

¡Y puedo escribir tanto!
...

De estas sombras que cuentan
las siluetas prohibidas
a través del deseo.

De estas paredes habitadas
por el sabor rotundo
de lentas caricias.

De cada habitación de mí
entreabierta sin más
a tu capricho.

De todos los rincones callados
guardando secretos
dilatados.

De pasión impaciente y roja
como el vino de la copa
que ama tus labios.

De celos tullidos y crueles
que matan mi calma
avivando fuegos.

De huellas alejadas del mundo
secretamente tatuadas
en mi cuello.

De esta tu casa, forjada
... en cada entraña de mi ser
... en cada curva dañina
... en cada suspiro construido
- para ser tuya-

Visítame antes que la luna venga
a teñir de brillos mis lágrimas.

¡Puedo escribirte tanto! ...

jueves, 3 de junio de 2010

TAN YO...

... Voy camino de convertirme en hipérbole traviesa. Desordenando los grosores de mi tinta, aumentando los deseos, disminuyendo los miedos. Exagerando la sensualidad curvada de mis poesías ...

lunes, 31 de mayo de 2010

MI PADRE AMANTE ...

Nadie sustituirá jamás tu protección
ni reemplazará tu compañía.

Nada podrá alejarte de mi sangre,
de mi mirada,
de mi sonrisa.

Son tuyas. Tuyas y mías.
Es nuestra vida compartida.

Hoy nuestras manos
se han abrazado muy fuerte.
No me gustan los hospitales
... ni verte llorar.

Pase lo que pase
quedará en la piel
el calor que hoy
has dejado en mi persona.

Fuiste, eres y serás un padre amante.
Mi padre.
¡Te quiero!

sábado, 29 de mayo de 2010

EN TU NOMBRE ...

Alas batidas y tardíos vuelos
acaparan los cielos de tu nombre.

... Escapas
en el decir del viento,
en el contorno de la nube,
en la lluvia enfurecida.

Garras de amor y presas amadas
desnudan los rasgos del deseo.

... Despliegas
el cautiverio de tu piel,
el dulce castigo de tus manos,
el lento peregrinaje de tus labios.

Y ahí quedo yo ...
nombrada por tu piel.

viernes, 28 de mayo de 2010

SI ...

Si el desenfreno me permitiese
... ahogar el rumor de los poetas
... dejar en vano el alma de la rima
... sesgar el límite inspirado
de la melodía de una letra.

Lo haría.

Si de ti pudiese quedarme para mí
... el rumbo de los dedos melodiosos
... el vértigo desleal que me acaricia
... el sórdido minuto que no sabe
de este conjunto de días.

Lo haría.

Si de la sed conjugada en plurales...
Si del tiempo imperfecto e inacabado...
Si de cada persona de mi piel en deuda
lograse enjaular el ritmo indecente.

Ya serías mi poesía ...

jueves, 27 de mayo de 2010

ESTALLIDO ...

En su relámpago vivo
suplica tu aliento
la tormenta,
ávida de ensueño,
de senos fríos
que calmen su herida.

Cortinas de lluvia
y belleza.
Visillos de niebla
e ironía.

Se inclina el trueno
para saciarla.
Y bebe aturdida,
tu aroma de cielo.


Tiniebla ...

... ¡ESTALLA!

martes, 25 de mayo de 2010

ESTOY ...

Estoy
en
el
nudo
de
letras
susurrantes
que
saben
decirme
en
una
línea
recta
y
sutil.

AMANECE ...

Amanece en mi cuerpo
la luz.
Tras los sueños
húmedos
de la noche
el sol
acaricia
mis sombras.
Vuelve a poseerme el calor.
Y me abandono
a la bruma
que me despierta
lentamente,
sintiendo
cada latido
de vida
en mi pulso débil.

Amaneciendo mi deseo.

SOMOS MAR ...

Conviérteme en ola
hambrienta de arena,
de espuma,
de sal,
de rizos eternos.

Méceme en su agua
profunda.
Vestida
de azules intensos.

Dame su vida
oculta,
escondida
en bellos silencios.

Vísteme de mar.
¡Abraza!
¡Cubre!
Todos mis deseos.

Somos...
BESOS.

Somos...
¡MAR!

SI ANTAÑO...

Si tan sólo hubiese ...
un momento,
en el cual tu pecho
apresara mi estigma,
para darme a ti,
para abrir el tiempo,
en estrellas fugaces
gritando al silencio.

Si tan sólo existieran
tus besos húmedos,
en los que quiero morir,
secuestrar mis anhelos,
admirar tu presencia.

Seguiría queriendo.

Si solamente,
tuviese tu cuerpo.
A solas del ser
a veces incierto.

Si pudiese tenerte...
como te tuve.

Si antaño ...
siguiese existiendo.

¡DÉJAME SER LEÍDA! ...

El poeta
escribe en mis labios,
dicta,
decide,
convoca,
esclaviza cada caricia sobre la piel en blanco.

Y se hace mío su verso de aliento.
Me convierte en palabra libre.

El poeta
susurra en mi oído
secretas letras de fuego.

Y yo tan sólo me abandono
y le permito
y le suplico


... ¡Déjame ser leída!

viernes, 21 de mayo de 2010

En la piel del párrafo...

I
Existe una similitud en nuestros caminos de tinta, aquella que aprueba el deseo de los labios ensombrecidos por tanto desamor.

II
Durante este instante en el cual mi alma te precede, te ansía ... permíteme convertir tu tardanza en deshaucio de amor.

III
Lo correcto de este beso, se perdió en el instante en que tus labios secuestraron para siempre mi cordura.

IV
Desde las vértebras invisibles del deseo de amarte y hasta la locura consentida de mi piel. Infinítamente yo.

V
Ni un espacio libre, ni la distancia más grande, ni el hueco de tus manos, ni mis puertas abiertas. Dejarán que desaparezca la pasión.

VI
Germinarán las esperanzas de tenerte cada vez que un rayo de sol te deslice hacia mí.

VII
Somos como un horizonte sembrado de miradas cómplices, nuestro paisaje exhibe sus fronteras sin remedio, con algo de brisa, sin nada que ocultar.

VIII
Directamente a tu diana este nudo de palabras cálidas va dirigido. disparadas dulcemente. Dispuestas a atravesar tu sensatez. Cómplices de la verdad.

IX
Tú, que me has provocado el desasosiego infinito. Tú, que has conseguido agitar mi mundo en un segundo. Tú, que atesoras mi voluntad en el rincón más profundo de tu mirada. Tú. A ti.

X
Encallada en la orilla de tu piel salada. Varada para siempre olvidando mi tiempo. Azorada por el viento de tus labios. Permitiendo la marea creciente. Ahogando el temor a sentir.

XI
No dejes nunca que el frio invierno se instale en mi boca. Júrame tu calor por siempre. Bésame en cada gota de lluvia helada. Necesito tus labios de sol para ser libre.


XII
Róbare esa caricia anhelada de tus manos. Esfumaré su codicioso recelo y nada podrá protegerte cuando tus dedos se anuden en mi pelo. Serás testigo.

PRESIENTE...

Vuela tu nombre en permanente tránsito
para manipular los propósitos de la luna.
Y argumentas desérticos paisajes
que aderezas con tu tinta audaz.

Mil bocas, mil templos ... aletean
volátiles, en cada ruina de soledad.

Tanto cariño, tanto apego ... colma
la imaginación del alma censurada.


Cruza los dedos,
pide un deseo.
Ladea las curvas
del corazón.
Cerca tu ser auténtico,
deslízalo...
con la suavidad
desconcertante
de la verdad
(entre paréntesis).

Presiente...

viernes, 14 de mayo de 2010

DE MAR ...

De esta boca
de agua y sal.

De estas manos
de arena
encubiertas.

De mi razón,
del rumor
de caracolas
susurrando
tu nombre.

De cada latido
al ritmo
de las olas,
que acercan
y alejan
tu recuerdo.

De mí. De ti.

Sólo queda...
MAR.

Quedamos ahogados de amor ...

Ana Mª Arroyo
Mayo (2.010)

sábado, 1 de mayo de 2010

TALLER DE SUEÑOS...

Absolutamente en rojo.

Cada hoja trémula
estrecha su voz,
abierta
a la gravedad
de mi acento.

Cada peldaño insiste,
asciende en futuro,
eleva
el pulso preciso
de mi sencillez.

Cada indiferencia.
Cada verdad.
Cada temblor.

Abraza, atrae, acaricia...
impulsa cada tono.
Obra cada sueño libre.


Ana Mª Arroyo
MAYO 2.010

ÉRASE UNA VEZ...

...

En un lugar recóndito de mi memoria, una historia que se negaba a ser contada, vetada por los sentimientos extremos y los silencios instalados en cada nudo del alma. Una historia que dice así:


. . .


En el comienzo de mis días, oscurecidos dentro de tu vientre cálido, allá en el lugar donde flota el verdadero amor... ya te sentía mía. Ya me hice sentir tuya. Ya éramos ambas la unión más fuerte que entraña el ciclo de la vida.

Fuimos palpándonos lenta y pausadamente hasta reconocernos con la primera mirada, fundiendo en un segundo dos rostros, dos corazones prendidos; inseparables por el dictamen divino del destino.

La nieve de Noviembre me recibió aquella noche cobijada en el calor de tus brazos, ni el frío, ni el hielo más déspota... osarían despojarme jamás de tu regazo.

Soportaste, comprendiste y supiste estar siempre, día tras día, atenta a mis llantos. Te sorprendió tu madurez atándote a las quejas continuas de aquella pequeña rebelde que fuí, que soy. No sin reproches, no sin protestas, no sin amarguras me fuiste domando, o al menos eso te hice creer, ¡te quería tanto! ¡te quiero tanto! ¡te querré tanto!

Y en un suspiro de veloz sacudida, los días fueron galopando sin descanso, fortificando nuestros lazos, anudando aún más cada momento juntas. Crecía escuchando tus consejos, tus historias vivas, tus palabras esforzadas, tratando de impregnar aquella ansia continua por alzar el vuelo de mi voz, con algo de cordura. Pero en aquellos tiempos mi serenidad era imposible, se rizaba cada vez más en mi pelo, arrebatándote la calma sin maldad pero con constancia ajena y persistente.

Engañada inevitablemente por el reloj todopoderoso sigo a tu lado, afortunada aún de poseer tu grandeza, dichosa de haber heredado tu carácter, tu fuerza, tus ganas. Haciendo como que no veo tu decadencia, no dejándote advertir mis lágrimas (ahora más dolorosas que nunca) sigo tomando tus manos temblorosas, sigo acunándome en tus brazos débiles, sigo besando tus bellas facciones surcadas de sabiduría, sigo y sigo, negándome el miedo a perderte.

Me miro al espejo y estás tú.

Me escucho por dentro y estás tú.

Me observo de lejos y estás tú.

Disimularé el final de esta historia, como siempre, oculta en mi pluma cargada de tu grandeza como mujer. Obviaré el temor al punto y final pensando en hoy, sólo en el valor del ahora, como tú me enseñaste. Dejaré en mis hijos toda tu persona, inculcándoles cada pálpito de tu enseñanza.

Érase y es y eres y serás. Eternamente. La madre más grande. Mi madre. Y no hay final capaz. Y no existe punto que se atreva a posarse en este papel si yo lo impido. Pues soy la que lo escribo y la que conseguirá que estas líneas perduren entre las páginas de un sueño pronto cumplido, absolutamente dedicado a tí y a los desvelos que esta loca bohemia te ha provocado mil veces.

Madre hasta el infinito.


. . .



Contado queda ya nuestro amor, vertidas las letras en un orden ilógico y tembloroso, más tres sílabas hermosas por añadidura, TE QUIERO.

SIN FIN


Ana MªArroyo
MAYO 2.010
____________________________________________________________________

domingo, 7 de marzo de 2010

LÉEME

Sígueme en cada trazo.
Léeme letra a letra.
Atiende a cada adjetivo.
Sublima cada verbo.

Estoy en la piel del párrafo.

ANA ARROYO
Marzo 2010

ESTALLIDO

En su relámpago vivo
suplica tu aliento
la tormenta,
ávida de ensueño,
de senos fríos
que calmen su herida.
Cortinas de lluvia.
Belleza.
Visillos de niebla.
Ironía.
Se inclina el trueno
para saciarla.
Y bebe aturdida
tu agua de cielo.
Tiniebla.
¡Estalla!

ANA ARROYO
Marzo 2010

TINTA Y AMOR

Jamás mi tinta dejará de acariciar al amor.
Seguirá su estela, perseguirá su ternura...
escribirá sus secretos.
Sin permitir a mis manos desandar ni un sólo verbo.

Y subida a mi pluma,
podré conjugar mi vida.

Como merece.

ANA ARROYO
Marzo 2010

RINDE TU BOCA

En la bruma de tu piel existe un secreto aún por descubrir. No me niegues aquel, desordéname a ciegas. Quiero perderme en los aromas, intuirte en cada susurro. Gime, muéstrame el camino hacia el lugar de tu fantasía oculta. Adivinarte será el recorrido sin tregua de mis manos. Alertados el resto de mis sentidos suplantarán la necesidad de una mirada. Y no habrá niebla ni alba donde poder esconder tu timidez. Porque en cada caricia de mis labios descubrirás que me acerco. Porque en cada curva de mi aliento intuirás mi destino. Tu boca, aún sin explorar. Rendida al gozo de nuestra primera vez.

ANA ARROYO
Marzo 2010

jueves, 25 de febrero de 2010

ROBA

Roba esa caricia anhelada de la vida, esfuma su codicioso recelo con una sonrisa y nada podrá alejarte de la felicidad cuando tus dedos se anuden al amanecer.

ANA ARROYO

SIEMPRE

Sobrevivo.
En la forma del tiempo.

Cabalgo.
A lomos del atardecer.

Tiemblo.
Acunada en el deseo.
Sobrevuelo la oscuridad cubierta de terciopelo.

Y ahora...
La dulce distancia de noche
regala caricias sedosas.
Y siempre...
Todos mis besos son luna
regalándome un reflejo.
Y a veces...
la piel rememora el frío
y lágrimas me regalo.

Porque amo.
En la sencillez de un segundo.

Porque sufro.
Cuando no se atrapa.

Porque ansío.
Desde que desaparece.
Para atar la velocidad de los recuerdos.

Pero, ante todo...
Amo.
Siempre.


ANA ARROYO

SOMBRAS

Descansa mi mejilla sobre tu pecho, al ritmo de los latidos que te delatan mientras acaricio tus labios. Me aferro al momento hechizada por el aroma todavía impregnado en nuestros cuerpos. Habla la piel en un susurro, dice en cada caricia, cuenta secretos de nuestra pasión furtiva ahora adormecida en tus ojos dulces. Y te miro tan hondo que puedo crecer en tu interior, brotar en los poros de tu piel mientras tu respiración se calma. Y te amo tanto que me duele la razón admirada por tu belleza. Nos sorprende el amanecer y leves rayos de luz se cuelan bajo las sábanas. No hay más testigos. Tú, yo y el horizonte de la vida que vuelve a despertar. Un nuevo día para ocultar nuestros sentimientos. No importa. Somos noche y en ella encontraremos otra vez el amor. Sombras amantes.

ANA ARROYO

viernes, 19 de febrero de 2010

YO TE QUIERO

Quiero transformarme en verbo para acompañar al nombre del amor.

Quiero ser siempre movimiento y latido punzante.

Quiero reconocerme en todas sus formas.

Quiero amar en presente, en pasado y en futuro.

Quiero conjugar cada sentimiento para hacer mías las terminaciones del corazón.

Quiero convertirme en el acto de decirte... en primera persona.

Yo quiero.


ANA ARROYO

YO TE QUIERO

PALABRAS


Se repite como una rutina empalagosa, comienza con el alba y termina al anochecer. Durante la oscuridad levemente se adormece, para despertar una y otra vez cada nuevo día. A veces, muy pocas, siento que se ha difuminado y podría jurar incluso que me ha abandonado, para intentar anidar en otra alma fácil. Pero me miento a mí misma. La necesidad de escribir vuelve a susurrarme sus formas vertiginosas detrás de mi cuello, siempre a mis espaldas. Sin piedad.

ANA ARROYO

EN TUS SUEÑOS



Surjo desde tu bruma para provocar la niebla envolvente, la fuerza despiadada que todo lo puede. Recorro cada palmo de tu frialdad dibujando sinuosos caminos de carne. Decido el color de tu deseo con un millón de pinceladas atrevidas. Y desde el poder de saberte vencido te alimento con pasión. Derramo cada gota de rocío en tus extremos ávidos. Difumino tu invierno. Y te obligo a estallar en un sinfín de brillos cegados de amor, antes de volver a perderme en la noche. Hasta el próximo sueño.

ANA ARROYO

miércoles, 27 de enero de 2010

BESA


Despierta el calor
de sus labios...
entumecidos, helados.
Despréndelos del sollozo.
Suaviza su aspereza
con la dimensión
de tu aliento.
Con el sonrojo punzante...
de tu respiración.
Agita en la piel
y más hondo.
Convierte lo común.
Transforma lo marchito.
Sacia cada milímetro.
Besa su boca.

A.A.

viernes, 8 de enero de 2010

UN BESO

Sólo es un beso, la unión suave de los labios anhelantes acallando cualquier atisbo de palabra, el mútuo deseo de apresar cada suspiro ajeno permitiéndole instalarse en la piel. Allí donde la soledad se deshace, transformándose en caricia.

A.A.

SONIDO DEL ALMA


Decido no temer al vacío que se precipita bajo mis dedos. Permito que germinen las ideas. Esculpo mis sueños. Recibo a cambio el sonido melodioso del alma. Cierro los miedos. Atrapo cada brizna de belleza abandonada en los caminos de la vida. Observo infinítamente. Atisbo cada esperanza y la someto a mis líneas. Cruzo renglones imposibles. Destruyo todo lo amargo. Escribo.

A.A.

jueves, 7 de enero de 2010

AMANTE


Océano profundo.
Convierten mis ojos la marea convulsa
en salados instintos.
Sobre el rizo de una ola de sensaciones.
Abarcando la humedad de mis huesos,
el sonido del mar.

Y nado entre tus besos, de nuevo,
abrazada a tus remos,
quieta en tu agua,
mojada en ternura
ahogada.

Con tus caricias de barco hundido.
Varada en tu arena sedosa
hasta el alba.
Traicionada por mis labios ténues.
Apresando mi piel cada caricia,
para derramar mi estela.

Sin prisa, sin aire, sin temor.
Oculta, desnuda, tuya.

Amante.

A.A.

DE NOCHE


A veces lejos. A veces cerca. No hay verso que pueda soportar tanta luz. Ni piel capaz de resistir su brillante presencia. Ni un sólo rincón que no desee ser iluminado. Amado. Descubierto. Rendido. No existen tactos más lejanos, sabores más dulces, aromas más lascivos. Nada más intenso que el estallido de una mirada que apenas se deja entrever. Tanto como es capaz de albergar mi sombra, detrás de cada palabra. En el instante de la noche en el cual me dejo poseer por ti. En el segundo de cada madrugada en el que mi piel decide, manda, ordena, deshace cada distancia. Un reino de oscuridad y susurros de cielo. Un techo de libertad mientras exploras, reconoces, deslumbras. Mis curvas tan observadas. Mi pulso tan cálido. Mi boca tan ávida. Donde las letras callan, las manos toman la palabra y se adueñan de cada sueño. Tan lejos. Tan cerca. De noche.

A.A.

DESHABITADA


Miente el dolor que me separa de este cuerpo.
Libera tan sólo un leve resquicio de sabor
de besos, de piel a tientas
presagiando el olvido,
remoloneando en tu pelo
la fantasmal sombra del recuerdo.
Secretamente reclinada en la oscuridad del ser.
Distingo el incontrolable tintineo del fuego,
el gozo, el calor desmesurado
se ramifica en cada extremidad del alma,
se apiada de la razón convertida
en silencio, en lujuria,
en la ceremoniosa curva de tus labios
cediendo al fantasmal susurro,
apresando latidos incrédulos.
Deshabitada.

A.A.